La gestión del tiempo de trabajo en las organizaciones requiere equilibrar las perspectivas de la persona y de la institución. Este equilibrio es fundamental para armonizar intereses no siempre coincidentes. Desde una perspectiva de gestión, se prioriza tres ejes:
- Disponibilidad: Es esencial contar con los recursos precisos en el momento y condiciones necesarias. Los avances tecnológicos han facilitado esta disponibilidad.
- Flexibilidad: La adaptabilidad de los recursos humanos, facilitada por sistemas digitales y algoritmos de planificación, es crucial para el encaje entre medios y necesidades.
- Productividad: La eficiencia en la utilización de recursos es fundamental, y la interacción entre disponibilidad y flexibilidad contribuye a mejorar la productividad.
Estos ejes se articulan en puntos de referencia ampliamente considerados en la gestión cotidiana:
- Orientación a resultados: Es esencial para una gestión eficaz, logrando mejores resultados cuando se acompaña de un interés genuino por el trabajo y un grado considerable de apoyo y autonomía.
- Concentración en lo esencial: Priorizar tareas importantes y minimizar distracciones es clave para una gestión efectiva del tiempo.
- Fijación clara de metas y objetivos: Es fundamental saber qué hacer, por qué y cómo comunicarlo claramente.
- Utilización sistemática de medios de control: Coordinar los medios utilizados y el cumplimiento de objetivos es imprescindible.
- Sistemas claros de valoración del rendimiento: Permiten articular coherentemente el reconocimiento y la corrección de los desempeños alcanzados.
La gestión del tiempo de trabajo debe centrarse en su utilización eficiente en términos de aportación y contribución, más que en el volumen global de tiempo dedicado. Es crucial considerar las expectativas y necesidades de los empleados, ya que no siempre coinciden con las prioridades de la organización. La gestión debe manejar simultáneamente los posibles conflictos de interés, y si estos son articulados colectivamente, se requiere una gestión específica de sus efectos en las relaciones laborales.