Industrias
Impactos y Perspectivas del Sector Energía y Petróleo
En las últimas dos décadas, los servicios financieros en América Latina han estado liderados principalmente por las microfinanzas, las cuales han experimentado un crecimiento explosivo. Lo que comenzó como un pequeño experimento de desarrollo se ha convertido en un negocio multimillonario que facilita la inclusión financiera de millones de personas y empresas. Actualmente, se estima que las 80 principales instituciones microfinancieras de la región atienden a más de cuatro millones de microempresas, con un saldo de crédito vigente que asciende a aproximadamente 4000 millones de dólares.
Recientemente, la llegada de nuevas empresas FinTech ha transformado este panorama, infundiendo una nueva dinámica en un sector que históricamente ha sido reticente a la innovación. América Latina se destaca ahora como uno de los mercados de FinTech de más rápido crecimiento a nivel mundial.
Las condiciones demográficas y la falta de servicios financieros avanzados ofrecen amplias oportunidades para la innovación en el sector. Se estima que el mercado de servicios financieros en la región tiene un valor anual de un billón de dólares, subrayando el enorme potencial de desarrollo y la creciente integración de soluciones tecnológicas en las finanzas.
Crecimiento en la Energía y Petróleo en 2030
Es el crecimiento de la demanda proyectado durante el período 2023-2030, la cual será atendida por los productos combustibles no refinados.
Será el consumo de petróleo de la OCDE del total mundial en 2030.
Valor proyectado del mercado global de energías renovables para 2030.
10 Retos Estratégicos 2025
1
Construcción virtual
La adopción de tecnologías como el Modelado de Información de Construcción (BIM) y el Software de Gestión de la Construcción (CMS) está en aumento. El BIM, valorado en 8 mil millones de dólares, y el CMS, que se espera crezca a 24 mil millones de dólares para 2031, ayudan a visualizar estructuras antes de su construcción y a gestionar tareas de manera más eficiente, reduciendo costos y errores.
2
Realidad aumentada y drones
La digitalización está transformando la producción, distribución y consumo de energía mediante la automatización, el análisis de datos y la inteligencia artificial. Estas tecnologías optimizan procesos, mejoran la eficiencia operativa y permiten decisiones más informadas. La digitalización y automatización pueden revolucionar el sector energético, desde la gestión de redes eléctricas hasta la optimización de la producción de petróleo y gas, creando un sistema más resiliente y adaptable a las demandas del mercado y necesidades medioambientales.
3
Construcción modular o prefabricada
La creciente popularidad de los vehículos eléctricos (VE) está transformando la industria del transporte y tiene importantes implicaciones para el sector energético. Se proyecta que las ventas de VE se multipliquen por siete para 2030, indicando un cambio hacia una movilidad más sostenible. Esto plantea desafíos y oportunidades para el sector petrolero, con una posible disminución en la demanda de combustibles fósiles y un aumento en la demanda de electricidad, lo que requiere una adaptación estratégica por parte de las empresas del sector.
4
Economía Circular y Eficiencia Energética
La economía circular reduce el desperdicio y fomenta la reutilización de recursos, ofreciendo beneficios ambientales y económicos. La eficiencia energética es clave para minimizar la huella ambiental en la producción y uso de energía. Tecnologías innovadoras y prácticas sostenibles son esenciales para un modelo energético más circular y eficiente, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y a la reducción de costos operativos a largo plazo.
5
Geopolítica y Seguridad Energética
Las tensiones geopolíticas tienen un impacto significativo en el suministro y los precios de la energía.
La diversificación de fuentes y rutas de suministro es esencial para mitigar los riesgos asociados con la dependencia de un único proveedor o ruta. Además, el fortalecimiento de la cooperación internacional y la diplomacia energética son fundamentales para abordar los desafíos geopolíticos y garantizar un suministro energético estable y seguro a nivel mundial.
6
Aumento del petróleo y el gas no convencionales
Las fuentes no convencionales de petróleo y gas, como el petróleo de arenas compactas, las arenas bituminosas y el gas de esquisto, contribuirán significativamente al suministro mundial de energía. Para 2030, las fuentes no convencionales proporcionarán más del 70% del crecimiento de la oferta mundial de petróleo
7
El gas natural como fuente de energía clave
El gas natural será el combustible fósil de más rápido crecimiento, con un aumento de demanda anual proyectado del 2%. El gas natural licuado (GNL) desempeñará un papel crucial para satisfacer esta demanda, y se espera que la producción crezca más del doble de rápido que el consumo de gas. La expansión de la infraestructura de GNL respaldará el comercio global y proporcionará una fuente de energía más flexible y limpia en comparación con el carbón y el petróleo.
8
Combustibles con bajas emisiones de carbono
La industria del petróleo y gas está invirtiendo en tecnologías para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, como la captura y almacenamiento de carbono (CAC) y la producción de combustibles con bajas emisiones, como el hidrógeno verde y los biocombustibles. Estas soluciones permiten a las empresas cumplir con regulaciones ambientales más estrictas y fortalecer su posición en un mercado que valora la sostenibilidad.
9
Tecnologías digitales en la gestión energética
La innovación en soluciones energéticas, mediante tecnologías emergentes como la energía nuclear avanzada y combustibles alternativos, está ampliando las opciones en la matriz energética. Estos avances son cruciales para una transición energética sostenible al reducir las emisiones de carbono y diversificar las fuentes de energía. Adoptar estas innovaciones ayuda a las empresas a diversificar sus fuentes de energía, mejorar su sostenibilidad y reducir su impacto ambiental.
10
Innovación en soluciones energéticas
Los clientes futuros demandarán productos y servicios a medida que se adapten a sus necesidades específicas. Los bancos deberán utilizar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para ofrecer servicios personalizados y mejorar la experiencia del cliente, asegurando relevancia y valor en sus ofertas.
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